Superar tus miedos para llegar a la cima

4 MANERAS DE CORRER SIN MOTIVACIÓN Y SEGUIR ADELANTE

«Lo que marca la diferencia no es lo que dices, es lo que haces».

Quiero darte 4 estrategias psicológicas para que afrontes esos momentos donde has perdido la motivación para que te animes a correr.

Cuando se trata de correr muchas veces solo te centras en el aspecto físico. Los entrenamientos, tiempos de carrera, que comer,etc.

Buscas motivación para salir a correr, pero a veces es más complicado que eso.

Aprender a seguir adelante por muchos problemas que creas que tengas marcará un antes y un después en la manera que afrontas no solo una competición sino los entrenamientos.

ACEPTA HASTA DONDE HAS LLEGADO.

Pero no pierdas de vista la meta que te has marcado.

Decide que vas a llegar al final cueste lo que cueste a pesar de las circunstancias. No importa lo que te haya pasado, sino lo que vayas a hacer al respecto.

Puedes hacer más de lo que te crees capaz, te has contado tantas veces la misma historia que creas limitaciones donde no las hay.

Lo que marca la diferencia es que sigas avanzando a pesar de las dificultades, de las opiniones de los demás o tus propias creencias limitantes.

Las opiniones de los demás no debe ser la manera en la que te juzgues. Si has elegido correr para perder peso o demostrarte que puedes correr una ultra maratón o hacer 1000 metros lo más rápido posible, deja de lado las criticas de los demás.

El que ha recorrido ese camino sabe bien cuanto cuesta alcanzar esa meta que tu estás persiguiendo ahora. Las horas de entrenamiento, el sufrimiento, la frustración y los sacrificios.

TIENES QUE ENCONTRAR TU PROPIO CAMINO.

Aquello que te motive para seguir adelante sin importar que obstáculo hay frente a ti.

No solo hay satisfacción al lograr tu objetivo, sino en cada entrenamiento, en cada decisión que tomas y en cada paso que das.

No te acomodes en lo que puedes hacer y se te da bien, busca tus límites y supéralos.

Mucha gente se rinde en la primera semana de entrenamiento o cuando se lesiona, o cuando no progresa como quiere. Pero cuando se trata de correr así es como funcionan las cosas. Tienes que cambiar el entrenamiento, buscar alternativas y probar cosas nuevas.

Cualquiera puede entrenar cuando todo va sobre ruedas, tienes tiempo y dinero para invertir, no tienes responsabilidades y puedes descansar sin interrupciones.

Pero donde está el verdadero desafío es cuando apenas tienes dinero para comprar unas zapatillas,  tienes un recién nacido en casa o haces turnos dobles en el trabajo y tus familiares o amigos no te apoyan.

Y es ahí donde está el verdadero crecimiento, no solo físico sino mental. Cuando fallas una y otra vez. Cuando tienes que ser creativo con tu tiempo para conseguir 20 minutos de entrenamiento. Cuando todo el mundo se ríe de ti y te dice que no merece la pena el esfuerzo.

NO TE COMPARES CON TU ANTIGUO YO.

Motivación para seguir adelante corriendo
Photo by Sheshan R

El recuerdo de ser joven y volver a empezar a entrenar con 60 años y aún así volver a recuperar tu forma física.

O estar en tu mejor momento y romperte un tobillo y tener que retomar tu entrenamiento un año después.

Cometer errores y no darte cuenta que son lecciones de las que puedes aprender.

Tener un hijo y apenas tener tiempo para nada cuando antes entrabas y salías a tu antojo.

Estudiar para los exámenes finales, salir de fiesta y aún así estar fresco al día siguiente.

La vida va cambiando, pero aún así no tienes que ser una víctima de esa situación temporal.

Cualquiera que sea tu circunstancia, hazte la siguiente pregunta:

«¿Has llegado al punto en el que has dejado de preocuparte por lo que los demás piensen de ti y hagas lo que creas que es mejor para conseguir tu meta?»

EL MIEDO A NO CUMPLIR TUS EXPECTATIVAS COMO CORREDOR.

No conseguir tus objetivos muchas veces te paraliza, pero si te atreves a empezar otra vez a pesar de haber fallado verás que empiezas a ver las cosas desde otra perspectiva.

Ves soluciones donde antes veías problemas y aquello que antes te costaba ahora te parece normal.

Enfrentarte una y otra vez a los entrenamientos que más te cuestan. Llegar un poco más lejos que la última vez. Salir con gente que está en mejor forma física que tu.

Si dejas que tus sentimientos se interpongan la mitad de los días no entrenarás. Primero entrena y luego deja que las sensaciones vengan, porque habrá días que no te apetezca hacer nada o esté lloviendo o hayas tenido un mal día. Pero si a pesar de cualquier circunstancia cumples la promesa que te has hecho a ti mismo lo resultados llegarán.

¿Crees que esa gente que tanto admiras y ves en alguna competición no ha tenido que hacer grandes sacrificios?, ¿ Piensas que es «fácil» para los que llevan años entrenando? No, pero siguen adelante a pesar de todo porque merece la pena el esfuerzo.

¿Quieres hacer una ultra maratón? Prepárate a conciencia.

¿Quieres superar tu mejor tiempo en un 10k? Entrena duro.

¿Quieres conocer donde están tus límites físicos y mentales? Busca un reto que te motive.

¿Quieres hacer tu primera carrera sin parar? Empieza por salir a correr poco a poco.

Acepta en que momento de tu vida estás y haz algo para cambiarlo. No dejes que una circunstancia temporal no te deje alcanzar todo tu potencial.

¿Qué vas a hacer hoy para cambiar tu vida?

¡Únete a corredores como tu y no te pierdas nada!

Suscríbete y tendrás gratis todo lo que descubro, investigo y aplico:

Comparte si resulta útil y ayuda a otros

Un comentario en «4 MANERAS DE CORRER SIN MOTIVACIÓN Y SEGUIR ADELANTE»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *